Limpiamos, fortalecemos y le damos un apapacho o cariño a todo nuestro sistema respiratorio principalmente, y de manera incidental: a nuestra piel y sistema digestivo. Y de ahí a todo el cuerpo.
Te animanos a probarlos!
- Olla grande con tapa
- Hierbas medicinales
- Aceites esenciales (sólo en caso de que no encuentres la planta natural, y has de verificar que sean 100% naturales)
- Toalla grande
- Una manta
- Toalla facial pequeña
- Recipiente con agua fría
Procedimiento:
Paso 1
Ponemos, tapada, a calentar una olla grande con agua hasta que hierva (veremos el vapor), le quitamos la tapa, y le añadimos unas cuantas hojas de eucalipto, romero, menta, hierbabuena, tomillo u orégano, la que tengas en casa y puedes hacer tus mezclas (al final de la publicación, encontrarás unas plantas sugeridas). Bajas al mínimo el fuego (que haya una burbujita por aquí y otra por allá) por 5 unos minutos para que se concentre la medicina herbal en el agua. Disfruta su aroma.
Paso 2
Mientras hierve el agua, buscaremos y tendremos a la mano una esponja o toalla pequeña limpia y una bol o recipiente lleno agua fría y una toalla seca. Este servirá para refrescarnos y cerrar los poros después que hayamos hecho la vaporización.
Paso 3
Sobre una mesa, en un lugar seguro donde la olla este firme y no se mueva, debajo de la nariz de la persona. colocaremos la olla con la preparación. La persona se sentará delante del recipiente, de modo que pueda inhalar los vapores. La persona que recibe el vapor medicinal debe de usar una camiseta ajustada para que su ropa no interfiera con la olla. La habitación deberá estar cálida y libre de corrientes de aire.
Paso 4
Haremos una “casita” para atrapar el vapor: Cubriremos la cabeza, hombros, espalda y la olla con una toalla bien grande, y con una manta por encima. Esta cobertura ha de ser lo suficientemente completa como para que penetre el mínimo aire exterior.
Se usa la manta y la toalla para cubrir y evitar que los vapores se escapen, poniendo la cara sobre los vapores que salen de la olla. Si la “casita” hecha con la toalla y la manta esta bien hecha, no es necesario poner la cara demasiado cerca de la olla. Usar precaución y cuidado en todo momento.
Paso 5
Respirar a fondo el vapor. Respirar profundamente por la nariz y la boca. No debe de quemar. Se hacen unas buenas inhalaciones, respirando profundamente, durante unos 6-12 minutos, o bien hasta se enfría el agua y deja de hacer vapor.
Paso 6
Enjuague rápido de agua fría: Transcurrido el tiempo oportuno, quitaremos la manta y la toalla, se prosigue a lavar la cara y zonas donde se ha hecho la vaporización con agua fría, para cerrar poros y para provocar una reacción favorable al organismo. Esto también hará que tu piel se limpie y luzca hermosa, removiendo puntos negros e impurezas.
Paso 7
Secar bien y abrigarse enseguida: A continuación, secarse y abrigarse bien, evitando corrientes de aire y sensación de frío. Lo ideal es que la persona se acueste y disfrute de un buen sueño reparador, gozando del calor de su propio cuerpo.
El efecto de este tipo de vaporizaciones es tan relajante y descongestionante, que de inmediato la persona siente una gran sensación de bienestar, alivio y libertad.
Notas:
Las vaporizaciones no son indicadas en niños menores de 4 años de edad, en personas frágiles de edad muy avanzada o en personas con condiciones respiratorias severas y crónicas. En casos de padecimientos graves y particulares, siempre es recomendable consultar a tu médico.
Las mejores hierbas para vaporizar:
Romero y tomillo
He aquí dos plantas maravillosas que por milenios han sido usadas por el hombre como ayuda médica para su organismo. Los aceites volátiles de las plantas del romero y del tomillo se han usado por siglos para curar las dolencias respiratorias. Vaporizar con cualquiera de ellas es una efectiva forma de darle elementos curativos antimicrobiales a los pulmones.
Eucalipto
El eucalipto es una planta antibacteriana efectiva con vapores que son lo suficientemente seguros para los niños y las mujeres embarazadas. Usada ampliamente en el campo, esta planta que tiene un aroma agradable, produce vapores que ayudan con los resfríos, las gripes y las infecciones pulmonares.
La manzanilla
Si hay algo que concuerdan la mayoría de los expertos que trabajan con hierbas medicinales, son las indiscutidas características balsámicas de la manzanilla. Reconocida históricamente por sus cualidades y suaves efectos sedantes, esta hierba es una de las más populares a través de todo el mundo, teniendo mil y una presentaciones, que incluye desde sachets para degustarlas con agua caliente hasta formatos orgánicos especialmente sugeridos para tratamientos medicinales. La Manzanilla es una de las plantas más seguras para vaporizar y la pueden usar los niños y las mujeres embarazadas que tienen ligeros problemas de ansiedad y a los que les cuesta dormirse. Si alguien tiene problemas para conciliar el sueño, cinco a diez minutos de vaporización de manzanilla con alguno de nuestros equipos, les asegurará un excelente dormir a toda prueba.
La lavanda
Probablemente muchos la asocien con el aroma a un perfume, pero la lavanda es indiscutiblemente más que un buen aroma. Concebida como una hierba dulce y picante, por siglos ha sido usada por sus efectos calmantes. Se dice que la vaporización con lavanda promueve los sentimientos de bienestar además de darle al cuerpo vapores antibacteriales. Esta hierba suave, puede ser usada de manera segura para todas las edades. Andes Vapor te sugiere que si vas a vaporizar lavanda, lo hagas asegurándote que sea del tipo orgánico, así se podrá absorber los pesticidas o los herbicidas que pudieran tener las de corte tradicional, que podrían generar algún grado de contraindicación si están saturadas por estos plaguicidas.
La albahaca
Elemento tradicional de la gastronomía, la albahaca, cuando es usada como vaporizador, puede calmar un estómago con gases. Las cualidades relajantes ofrecen un aroma ideal para botar todo tipo de tensión, mientras que los aceites volátiles se meten en el cuerpo en forma de vapor. Aunque es una hierba segura, no se recomienda para ser usadas por mujeres embarazadas, ya que su uso en exceso puede genera contracciones prematuras indeseadas.
Si deseas conocer más, visita:
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BIBLIOGRAFÍA
LAS PLANTAS CURAN, Alfonsas Balbachas, Herminio Rodriguez, edit. Reformation Herald Pub. Association, 1982.
VADEMÉCUM NACIONAL DE PLANTAS MEDICINALES, Armando Cáceres, Editorial Universitaria de la Universidad de San Carlos de Guatemala, 2009.
MHT - MEDICAMENTOS HERBARIOS TRADICONALES, edit. PROTEGE, red de proetección social, del gobierno de Chile, 2009
HIERBAS MEDICINALES CHILE, Servicio de Salud Arica, Subsecretaria de Redes Asistenciales, Ministerio de Salud, Gobierno de Chile, 2013
MALEZAS COMESTIBLES DEL CONO SUR y otras partes del planeta, EDUARDO H. RAPOPORT – ANGEL MARZOCCA – BÁBARA S. DRAUSAL, Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria , Universidad Nacional del Comahue, Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable , Fundación Normatil, 2009.
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